Me subo el largo de la falda y me instalo detrás de la gasolinera, siempre que la decadencia así lo aconseja.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Otonio. II

-Buenas tardes, venía a recoger el encargo que hice ayer por teléfono.

Fue lo único que acerté a decir. El mostrador le cedió galantemente el paso a un apuesto Otoño que llevaba dos grandes bolsas de hojas de arce real en las manos. 
Impecable. Traje recto -tres botones-, pelo revuelto, mirada Lazarillo y pecho palomo.
Se le notaba en la entrepierna que estaba a punto de marcharse, tan abultada, imparable. A quién se irá a follar éste, recuerdo que pensé mientras observaba cómo barnizaba dos proyectos de la clase de ciencias con forma de cadena montañosa. Eyacular es un proceso, estaba claro.
Si me miró, fue mientras yo quitaba telarañas del micrófono que servía para ratificar los pedidos. Seguí las instrucciones y, apoyando levemente mis labios en la espuma protectora, susurré mi nick de Twitter y la talla de mi lengua. El sonido se propaló por toda la tienda, y de repente Otoño se acercó bizqueando hasta donde yo estaba y empezó a desabrocharme el abrigo.
-Así que eres tú... -se dijo, sopesando el tejido de mis bragas.

Cuando salí hacía un frío de cojones.

Ver además: OtonioOtonio IIIOtonio IV

jueves, 28 de noviembre de 2013

Coplillas a la Monja Alférez

En Catalina de Erauso
y Pérez de Galarraga
encontramos a la monja
con más cojones de España.

Sin saber bien cuándo nace,
Por haber baile de cifras
En Donosti se complace
en ver la luz, la chiquilla.

Por ser hija de su padre
y mamar de la milicia
todo el mundo le supone
contumacia y rebeldía

Sin olvidarnos tampoco
que a las niñas por entonces
No es que ni mucho ni poco…
¡Es que no había ni opciones!

Al convento, bien pequeña,
de cabeza y sin mantilla
Se la llevaron interna
p’a educarla, ¡así es la vida!

Para enseñarle a cumplir
todas las obligaciones
que por haber sido hembra
imponían los señores.

A cumplir con las tareas
que Dios siempre exigiría
Hasta que marido venga
a suplir a "Señoría".

Mas la vida del convento
no era acorde a sus manías
Y decidió sin lamento
que el hábito, ¡PA SU TÍA!

Con los quince cumplidicos
Se puso los pantalones
Cortóse el pelo cual chico
Sin pedir explicaciones.

Mil caminos y aventuras
corriose por Vascongadas
andando,  por su feura,
siempre al loro y disfrazada.

Ni el bendito de su padre
-quien como loco buscaba-
a la niña descarriada-
supo verla en aquel mozo
que en Valladolid hallara.

Y decide la chiquilla
sin más causa que su gesto
poner tierra de por medio
haciendo escala en Sevilla.

Y allá en el puerto de Cádiz
disfrazada de grumete
se mete en el primer barco
y hacia Chile que arremete.

Por valiente y buen soldado
a alférez de infantería
el capitán don Gonzalo
la asciende con alegría.

Rivalizando en valor
con numerosos soldados,
fortaleza y heroísmo
va la monja derrochando.

Arreando buenas tundas
a los indios araucanos
con arcabuz o mosquete
le da igual un peruano.

Vaya arrojo la zagala…
Mataba y asesinaba
quemaba buenos sembrados
también batallas ganaba.

Siempre puso por testigo
para sus grandes hazañas
defender al rey -la Patria-
Y la fe (mueve montañas).

Pero un día la pillaron
y sin más escapatoria
a riesgo de ser ahorcada
confesó que tras las armas,
y debajo de las calzas,
si miraban con denuedo
una gran mujer hallaran.

El obispo ya flipaba
con las cosas que contaba
y tras minucioso examen
vieron que sí, ¡QUE CUADRABA!

De vuelta a casa llegada
Felipe IV de España
le mantiene su importancia
y las calzas que llevaba.

Aquí termina la historia
De la Monja Alférez, vaya
que sin ser monja ni nada
La que lió, ¡Dios!, la pava…

*Trabajo de clase para el examen del 16/11/2013

jueves, 14 de noviembre de 2013

Un haiku y un vino. Para llevar, gracias




Tengo un proscenio / habrá que acuchillarlo / para hacer parkour

Cómeme el coño / que lo de "pan para hoy" / menuda mierda

A fuego lento / el puerro suda mejor / Como la niña

Sácate la miel / del armario ropero / Tiempo de moscas

Si traspasaras / el umbral de mi coño / como las puertas...

Lagar de sidra / tienes entre las piernas/ Cierra la espita

Mejor tumbados / para soñar despiertos / que en barricadas

¿Por qué estoy tensa / si llevaré sin follar/ más de seis meses?

No soy poeta / pero qué falta me hará / Si soy más perra...

Apaciéntame / y déjate de versos / y mariconás

Mermelada tú / que si eres pegajoso / poco empalagas

Violar palabras / será mucho más fácil / si tienes polla

Apareciendo / de repente en mi vida / estoy más guapa

Me llora el amor / con la rabia de un censor / pero es el propio

Tengo Perseidas /en el cielo del coño / Trae que te llueva

Para amar bien / es necesario primero / morirse antes

Ay, qué fresquito / lo tengo todo, Madre / ay, qué fresquito

Qué mal arranca / la Kawasaki ésta / que es mi vida

Trilero del amor: / te adivino las bolas / No te esfuerces más

Bonita luna / Y será mejor aún / si traes la nata

Ponme fíbula / que me cierre la boca / o te como tó

Tuitero equis / pa qué te voy a leer / si no follamos

La gota horada / sólo cuando es eterna / No así tu lanza

Poetas muertos / ¿no veis que es muy tarde ya / para tener flow?

Tengo los puerros / metiditos en bolsas / Como el corazón

Me empapo toda / lluéveme despacio, tron / que estoy sedienta

Móntamela tú / que varillas no tengo / pero grupa sí

Quién le pusiera / al brocal de mi coño: / "danger, non stop"

Embeber juntos / la esponja con gin tonic / A ver qué pasa

Tanto barbecho / para acabar plantando / la misma cara

Puta actualidad / súbete las braguitas / Te follan viva

Tráete los fórceps: / salir de la cama es / volver a nacer

Qué mierda tendrá / tu llanto lastimero / Tráete la goma

Prefiero tu tos / al zumo de naranja / por la mañana

Pa qué las gafas / si lo importante, vida, / nos pasó anoche

Dame poemas / y la próxima cita / para tragarlos

Tantas pipas que / nos comimos  juntos en / el parque. Y qué 

Mira, Valentín / te habrán hecho santo, sí / mas eres malo

La luciérnaga / que te guía no seré / Pero bien guapa

Se me marchita /el cajón de las bragas / Apago la luz

Sal de mi vida / pero si es de emergencia / no era una puerta

Voy a rellenar / el cielo de tu boca / pero con queso

Me dijo un día / mirándome a los ojos: / encimera TÚ

Una culebra / se parte la camisa / sin ir de boda

Mastica tiza / antes de jugar a los / asesinatos

Batir las alas / igual no es complicado / Mas no da nata

Ascensoristas / que desnudan sin mirar / hoy ya no quedan

Sole: ya tienes / mis costillas flotantes / dentro del horno

Siente el colofón / de mis uñas hablando / con tu pizarra 

No soy poli, mas / te dejo aquí esta multa / entre tus senos

La mariposa / encontró más vísceras / donde abanicar

El puñal habló / más lentamente de lo / que cabe esperar